El Casamiento en el Islam

Saiid Sábiq, que Allah tenga misericordia con él, dijo en su libro “Fiqhas-Sunnah” : “El Islam no permite descargar la energía sexual si no es a través del matrimonio, porque Allah s, Exaltado sea, no quería igualar al hombre con las otras criaturas, que satisfacen sus deseos sin razón, o que la relación con su pareja sea caótica y sin normas.

Esta religión ha establecido un sistema que salvaguarda la dignidad y el honor de las personas. La relación entre hombre y mujer sólo ocurre con consentimiento mutuo, y el casamiento es atestiguado por otros que dan fe que ambos miembros pertenecen al otro. De esta forma, se establece un método sano y apropiado para llevar la relación, se preserva la procreación de cualquier desvío, y se protege a la mujer de cualquier mal. El Islam conserva el núcleo de la familia, la cual es nutrida por el cuidado maternal, y cuidada por el afecto paternal; como resultado, los hijos crecen en un ambiente adecuado para su desarrollo. Este es el sistema que el Islam ha implementado, y ha eliminado a todos los demás”.

Es oportuno que mencionemos brevemente los pasos que hay que tomar en el Islam para casarse.

1er Paso:La Elección de la pareja

En el Islam hay una manera específica de elegir una mujer, ya que el propósito del casamiento en la religión no es solamente satisfacer el deseo sexual, sino que es el primer paso para formar una familia. Por esta razón, un musulmán debe escoger una esposa con la cual se puede mantener una relación familiar. Esto no puede pasar a menos que uno se case con una mujer piadosa, que tema a Allah, y que cumpla con sus deberes, sin ignorar otros aspectos, como embellecerse para su marido. Allah (y) dice: Desposad a aquellos hombres o mujeres que no tengan cónyuge, y a vuestros esclavos y esclavas piadosos. [No temáis] Si son pobres, pues Allah les sustentará con Su gracia, y Él es Vasto, Omnisciente. (24:32)

El Profeta Muhammad (s) clarificó las cualidades que hay que buscar en una mujer para casarse con ella; y como dijimos antes, el factor más importante entre ellas es la piedad y el Din. Él dijo:“Uno debe casarse con una mujer por cuatro razones: su riqueza, su linaje, su belleza, y su Din (religiosidad). Cásense por el Din, y así tendréis éxito”. (Al-Bujari)

El Islam prepara a los hombres para el matrimonio, lo cual cumple con la descripción del Profeta (s). Él dijo:“Los creyentes con la fe más fuerte y completa son aquellos que tienen buen carácter y modales, y el mejor de vosotros es el que mejor trata a su familia”. (At-Tirmidhi)

El Islam también trata de preparar a las mujeres para ser esposas, cumpliendo con la descripción del Mensajero (s) de Dios a uno de sus compañeros:“¿quieres que te informe sobre lo mas valioso que un hombre puede tener? Una esposa virtuosa . Que cuando la mira se deleita ,cuando le solicita algo ella lo realiza y cuando esta ausente ella le es fiel.]”. (Al-Hakim)

El Islam prepara a la familia para ser un elemento útil para la sociedad. El Profeta (s) dijo:“Que Allah tenga misericordia con un hombre que reza en las noches y despierta a su mujer, y si ella rehúsa le moja un poco la cara con agua (para ayudarla a despertarse). Que Allah tenga misericordia con una mujer que reza en las noches, despierta a su esposo, y si rehúsa, le moja un poco la cara con agua”. (Ibn Juzáimah)

2do Paso: Mirar a la Mujer

El Islam busca establecer relaciones maritales; la persona debe procurar una pareja atractiva, que tenga buen carácter y modales, para poder comprometerse con la relación. Por ello, la religión permite que ambos se miren.

Un hombre vino al Profeta (s) y le informó que estaba comprometido con una mujer de los Ansár. Él le dijo: “¿La has visto?”. Respondió que no, por lo que el Enviado de Dios agregó: “Ve y mírala, porque ciertamente hay algo en los ojos de las mujeres de los Ansar”. (Muslim)

El Profeta (s) mencionó la sabiduría de mirar a una mujer de esta manera. Anas narró que Al-Muguíra b. Shu’bah, que Allah esté complacido con él, estaba comprometido con una mujer, y el Mensajero (s) de Dios le dijo: “Ve y mírala, porque esto los acercará”. (Ibn Mâyah)

La sociedad islámica es aquella que está a salvo de problemas sociales. El amor y el afecto entre los esposos son sentimientos normales. Siempre y cuando este amor sea puro, inocente y legal, el Islam lo reconoce. Le preguntaron al Profeta (s) : “¡Oh, Mensajero de Allah! Tengo una niña huérfana bajo mi custodia y dos hombres quieren desposarla. Uno es rico y el otro pobre. A nosotros nos gusta el rico, y a ella el pobre… [¿A quién deberíamos ofrecerla para casarse?]”. El Mensajero de Allah dijo: “Nada es mejor, para aquellos que se aman, que el matrimonio”. (Hakím)

Esta religión permite interceder por un hombre piadoso para que se case con una mujer piadosa si se aman.

Ibn Abbas relató que el esposo de Barírah, que Allah esté complacido con ella, -un esclavo llamado Mugíz solía caminar detrás de ella llorando, con sus lagrimas corriendo sobre la barba. El Profeta (s) le dijo a Abbas:“Oh, Abbas, ¿no te sorprende cuánto ama Mugíz a Barírah, y cuánto él le desagrada a ella?”. Luego le dijo a ella: “¿Por qué no vas a él?”. Ella le preguntó: “¿Acaso es esto una orden?”. Respondió el Mensajero : “Sólo estoy intercediendo por él”. Ella concluyó: “No lo necesito”. (Al-Bujari)

También permite el Islam que los tutores masculinos de una mujer la propongan en casamiento a hombres adecuados, piadosos, luego de que ellas den su consentimiento, ya que el tutor siempre deberá buscar lo mejor para la que esté bajo su protección. Allah (y) dijo: Cuando llegó al pozo de agua de Madián, encontró pastores dando de beber a sus rebaños, y vio que apartadas de ellos había dos mujeres que sujetaban a sus rebaños, entonces les preguntó: ¿Qué os sucede? Respondieron [ellas]: No podemos dar de beber a nuestro rebaño hasta que los pastores no terminen con los suyos, y nuestro padre es ya un anciano [y no puede venir]. Luego [cuando los pastores se hubieron retirado, levantó la pesada roca que cubría el pozo y] le dio de beber al rebaño por ellas, y finalmente se retiró exhausto a la sombra y exclamó: ¡Señor mío! Realmente necesito cualquier gracia que me concedas. Y [más tarde] una de ellas regresó y acercándose a él con recato dijo: Mi padre te llama para retribuirte por haber dado de beber a nuestro rebaño. Y cuando se presentó ante él, le relató su historia; y [el padre de las dos mujeres] le dijo: No temas, [aquí] estás a salvo de los opresores. Una de ellas dijo: ¡Oh, padre! Contrátalo, pues qué mejor que contratar a un hombre fuerte y honesto. Dijo [el padre de las dos mujeres a Moisés]: Quisiera casarte con una de mis dos hijas a condición de que trabajes con nosotros durante ocho años, y si deseas quedarte diez será algo que tú hagas voluntariamente. Ésta no será una tarea difícil ni pesada; me encontrarás, si Allah quiere, entre los justos. Dijo [Moisés]: Estoy de acuerdo. Cualquiera que sea el plazo que yo cumpla no se me reprochará, y Allah es testigo de lo que decimos. (28:23-28)

Salim b. Abdullah narró que oyó decir a Abdullah b. ‘Umar, que Allah esté complacido con él, que ‘Umar b. Al-Jattáb dijo:“Cuando mi hija Hafsah b. ‘Umar perdió a su marido Junais b. Hudáfah As-Sahmi, me encontré con Uzmán b. Affán y le sugerí que se case con Hafsah, diciendo: “Si quieres, te casaré con Hafsah b. ‘Umar”. A esto, dijo: “Lo pensaré”. Esperé unos días y me dijo: “Creo que no debo casarme en este momento”. Luego me encontré con Abu Bakr y le dije: “Si quieres, te casaré con Hafsah b. ‘Umar”. Se mantuvo en silencio y no me dio una respuesta hasta que me enojé con él más que con Uzmán . Unos días después, el Mensajero de Allah pidió su mano y se casaron. Luego de un tiempo, Abu Bakr se me acercó y dijo: “Quizá estabas enojado cuando me ofreciste a Hafsah para casarme con ella y no te di respuesta”. Le dije que sí. Entonces agregó: “Nada me impedía de aceptar tu oferta excepto que el Mensajero de Dios había mencionado a Hafsah, y yo no quería revelar el secreto del Profeta , pero si él se hubiese olvidado de ella, yo seguramente la habría aceptado”. (Al-Bujari)

3er Paso:El Contrato Matrimonial, la Dote y la Fiesta de Casamiento

Los Pilares y Condiciones Previas del Matrimonio:

  • Ambas partes deben aceptar y aprobar la unión

    El Profeta Muhammad (s) dijo:“La mujer divorciada o viuda no ha de casarse a menos que lo apruebe, y tampoco puede casarse la virgen, a menos que se busque su permiso”. Los Compañeros dijeron: “Oh, Mensajero de Allah ¿cómo buscamos su permiso?”. Respondió: “Si permanece en silencio”. (Al-Bujari)

    Si se fuerza a una mujer a que se case, tiene derecho a buscar anulación de todo el acto. Jansá b. Yidhám al-Ansaríah le contó al Profeta que su padre la forzó a casarse con alguien que le disgustaba, por lo que el Mensajero de Dios anuló el matrimonio. (Al-Bujari)

    Estas medidas cautelares son adoptadas para que no se desintegre la familia y se disgregue el mal por la sociedad (o sea, que se engañen ambos esposos), lo cual ocurre cuando no hay amor en la pareja.

  • El tutor (Al-waly) es un requisito para la validez de un casamiento

    El Profeta(s) dijo sobre esto:“Ningún casamiento es válido a menos que uno tenga un tutor y dos testigos confiables (que den fe de la unión). Si se lleva a cabo el matrimonio sin esto (el tutor y los testigos), es un casamiento falso; y si disputan entre ellos, entonces el que dirige la ceremonia que oficie de tutor de aquella mujer que no disponga de uno”. (Ibn Hibán)

    TSe adopta esta medida para no dañar la relación de los allegados. Generalmente, el tutor conoce más del asunto y busca beneficiar a los que están bajo su cuidado. Debe elegir una persona adecuada que haga feliz a la mujer.

    En el caso de que una mujer no tenga tutor o su familia le impida casarse con una persona adecuada, aquel que dirige el acto se convierte en su tutor. El Profeta (s) dijo: “Aquel que dirige la ceremonia es el tutor de la mujer que no dispone de tal”.

    Ibn Abbas dijo al explicar el versículo: ¡Oh, creyentes! No es lícito tomar a las mujeres como objeto de herencia, ni impedirles o forzarlas a que vuelvan a casarse para recuperar parte de lo que les hayáis dado [como en la época pre-islámica que la mujer al enviudar pasaba a depender de los parientes y allegados del difunto, quienes tenían derecho a casarse con ellas y decidir sobre su futuro]. Si vuestras mujeres cometieran una inmoralidad, podéis presionarlas de modo tal que sean ellas quienes soliciten el divorcio para que en este caso os devuelvan parte de lo que les hayáis dado [de dote]. Tratad bien a vuestras mujeres en la convivencia. Y si algo de ellas os disgusta, es posible que Allah haya decretado a pesar de esto un bien para vosotros. (4:19)

    En la época pre-islámica, cuando un hombre fallecía, sus tutores y familiares “heredaban” a su mujer; aquel que quisiera casarse con ella podía hacerlo, o no lo permitían hacerlo con otra persona, por lo que Allah reveló este versículo.

  • Cuando ambas partes están de acuerdo, es obligatorio para el esposo entregar a su mujer la dote correspondiente

    Allah (y) dice:Dad a vuestras mujeres su dote con buena predisposición. Pero si renuncian a ella en vuestro favor, disponed de ésta como os plazca. (4:4)

    El Mahr (Dote) debe ser razonable. El Profeta Muhammad (s) dijo:“Una señal de la Bárakah (bendición) de una mujer es la facilidad en el compromiso con ella, la dote y el parto”. (Hakím)

    ‘Umar b. al-Jattab , el segundo Califa, dijo:“No encarezcan la dote de una mujer. Si hubiese sido digno de alabanza o como muestra de piedad, el Mensajero de Allah lo habría hecho. Él no dio a ninguna de sus mujeres, ni tomó por sus hijas, más que doce Uquíahs Uquíahs ”. (At-Tirmidhi, Abu Dâûd e Ibn Mâyah)

    Si se dispusiera alguna condición en el contrato matrimonial, debe ser cumplida y ambas partes deben cumplir con él. el Profeta (s) dijo:“Las condiciones que uno tiene que cumplir más son las relacionadas al casamiento”. (Al-Bujari)

    Para que se extienda la felicidad, uno debe invitar a la familia y amigos a un banquete de casamiento. Su propósito es el de hacer pública la unión.

    Anas b. Málik dijo que Abdurrahmán b. Auf, que Allah esté complacido con él, llegó de Meca a Medina y el Profeta hizo una unión de hermandad entre él y Sa’d b. ar-Rabi al-Ansari. Al-Ansari tenía dos esposas, por lo que sugirió que Abdurrahmán elija una de sus esposas (para divorciarla y luego casarse él) y la mitad de su propiedad. Abdurrahmán respondió: “Que Allah bendiga a tus esposas y tus bienes. Por favor, muéstrame el mercado”. Entonces fueron al mercado y Abdurrahmán ganó (en regateos) un poco de yogurt seco y manteca. Luego de unos días el Profeta Muhammad vio a Abdurrahmán con algunas manchas amarillas de perfume en su ropa, y le preguntó: “¿Qué es eso, Abdurrahmán?”. Respondió: “Me he casado con una mujer de los Ansar”. El Profeta preguntó: “¿Cuánta dote le diste?”. Dijo: “El peso de un carozo de dátil en oro”. El Profeta agregó:
    “Ofrece una Walimah (banquete de casamiento) aunque sea con un solo cordero”. (Al-Bujari)

    Uno no debe ser extravagante y dilapidador con el banquete. Allah (y) dijo: Porque si os excedéis seréis iguales que los demonios que siguen a Satanás, y por cierto que Satanás fue ingrato con su Señor. (17:27)

    Es un deber para aquel que está invitado a una recepción de casamiento acudir, a menos que tenga una razón válida para no hacerlo. El Profeta (s) dijo:“Aquel que está invitado a un casamiento debe asistir”. (Al-Bujari)

    Los invitados que participan de la fiesta deben suplicar por sus anfitriones, como en el hadiz del Profeta : اللهم اغْفِرْ لَهُمْ وارْحَمْهُم وبارِكْ لَهُمْ فيما رَزَقْتَهُمAllahumag-fir lahum, uarhámhum, ua bárik láhum, fi ma razáqtahum
    “Oh, Allah, perdónalos y ten misericordia con ellos, y bendícelos con aquello que los has provisto”. (Ibn Hibbán)

    También se debe suplicar a Allah por ambos esposos diciendo: بارَكَ اللهُ لَكَ وبارَك عَلَيْك وجَمَع بَيْنَكُما في خَي Bárakallahu laka ua báraka ‘alaika ua yama’a bainákuma fi jair
    “Que Allah los bendiga a ambos y los una en el bien”. (Ibn Hakím)

    En esta ocasión está permitido para las mujeres utilizar panderos y cantar canciones inocentes que no exciten a una persona sexualmente para hacer público el matrimonio.

    El Profeta (s) le dijo a Aisha , quien había preparado a una mujer para casarse con un hombre de los Ansar:“¡Oh, Aisha! ¿No te entretienes (en la ceremonia de matrimonio) como hacen los Ansar?”. (Al-Bujari)