En la Cama

Ambos pueden desnudarse frente al otro, y tienen permitido disfrutar de observarse. Bahz b. Hakím narró de su padre que su abuelo, que Allah tenga misericordia con él, dijo:“Oh, Mensajero de Allah, ¿hasta qué punto debemos cubrir nuestras partes pudendas?”. El Profeta dijo: “Cubran sus partes completamente excepto frente a vuestras esposas…”. Luego le pregunté al Enviado de Dios : “¿Y qué si hay mucha gente?”. Dijo: “Si puedes evitar que la gente la mire, hazlo”. Luego pregunté: “¿Y si uno de nosotros está solo?”. Concluyó: “Uno debe tener más vergüenza de Allah que de la gente”. (Abu Dâûd)

Ambos esposos pueden disfrutar juntos de la manera que deseen, siempre que el marido lo haga por el lugar apropiado (o sea, la vagina).

Ibn Abbas narró que ‘Umar b. al-Jattab le dijo al Profeta Muhammad (s) : “¡Oh, Mensajero de Allah! ¡Estoy perdido!”. El Mensajero de Dios dijo: “¿Qué te ha dañado?”. Respondió: “Anoche tuve relaciones con mi mujer de una manera distinta”. El Mensajero de Allah no le dijo nada, y Allah reveló el siguiente versículo: Vuestras mujeres son como un campo de labranza, sembrad, pues vuestro campo [mantened relaciones con ellas] de la manera que queráis. (2:223)

El Profeta (s) también dijo:“Tengan relaciones en la posición que quieran con sus mujeres siempre y cuando sea por la vagina y no esté menstruando”. (At-Tirmidhi)

Este hadiz no dice que el esposo debe alejarse de su esposa, y abstenerse de comer o beber con ella durante su período. Aisha, que Allah tenga misericordia de ella, dijo: “Cuando estaba en mi período mensual, tomé de una copa y el Profeta tomó del mismo lugar que yo, y comí carne de un hueso, y el Enviado de Dios comió del mismo lugar”. (Nasai)

Uno puede disfrutar de su esposa mientras tiene su período, pero debe evitar tener relaciones (o sea, penetrarla). Anas b. Malik dijo: “Cuando una mujer judía estaba en su período los judíos no se acercaban a ella ni comían en su presencia cuando estaban en la misma casa”. Los Compañeros del Profeta Muhammad (s) le preguntaron sobre esto, y Dios reveló: Vuestras mujeres son como un campo de labranza, sembrad, pues vuestro campo [mantened relaciones con ellas] de la manera que queráis. Haced obras de bien para que os beneficiéis, y temed a Allah puesto que os encontraréis con Él; y albricia [¡Oh Muhammad!] a los creyentes. (2:223)

El Profeta (s) también dijo:“Disfruten de sus mujeres, pero no tengan relaciones”. (Muslim)

Cuando los judíos escucharon esto, dijeron: “¡Este hombre quiere discrepar con nosotros en todo asunto!”.

Usaid b. Hudhair y Abad b. Bishr informaron al Profeta (s) de lo que dijeron los judíos, y dijeron: “¿No podemos tener relaciones con nuestras esposas mientras están menstruando?”. Al oír esto, el Profeta enfureció, y los dos Compañeros se retiraron. Alguien trajo un poco de leche como regalo para el Mensajero y los llamó nuevamente para que no piensen que no estaba enojado con ellos. (Muslim y Abu Dâûd)

Yabir contó que los judíos dijeron: “Si un hombre tiene relaciones con su mujer por detrás, pero la penetra por la vagina, el niño nacerá bizco”. Entonces Allah (y) reveló el siguiente versículo:Vuestras mujeres son como un campo de labranza, sembrad, pues vuestro campo [mantened relaciones con ellas] de la manera que queráis. (2:223)

Yabir luego agregó: “Si el hombre así lo desea, puede tener relaciones con su mujer por detrás, o de cualquier manera, siempre que lo haga por la vagina”. (Muslim)

Es de la Sunnah mencionar el nombre de Allah cuando el esposo se acerca a su mujer para tener una relación, y pronunciar la súplica que se narró en el hadiz:“Si alguien quiere tener relaciones con su mujer, y dice… بِسْم الله اللّهُمَ جَنِّبْنَا الشَّيْطَان وجَنِّبْ الشّيْطانَ ما رَزَقْتَنَا“Bismillah, Allahumma yannibnash-Shaitán ua yannibnash-Shaitán ma razáqtana” “En el Nombre de Dios… Dios mío, aleja a Satanás de nosotros, y de lo que nos proveas (un hijo)”.
…si Allah quiere que un niño nazca de esa relación, Shaitán nunca podrá dañarlo”. (Bukhari)

También debe el esposo tener algún juego preliminar con ella, besándola, acariciándola, para excitarla sexualmente. El marido debe esperar a su esposa para que satisfaga sus deseos sexuales. Anas narró que el Mensajero de Allah (y) dijo: “Si el marido tiene relaciones con su mujer debe hacerlo sinceramente. Si satisfizo su deseo sexual antes que ella, debe esperarla para que ella también lo haga”. (Abu Ya’la)

‘Umar b. Abdul Azíz contó que el Profeta Muhammad (s) también dijo:“No tengan relaciones con sus esposas de inmediato. Esperen a que ellas estén tan excitadas como ustedes”. Un hombre preguntó: “Oh, Mensajero de Allah, ¿qué debo hacer para lograr eso?”. Él respondió: “Bésenla, acarícieenla, y traten de excitarla. Cuando notan que ella ya está tan excitada (sexualmente) como ustedes, entonces tengan relaciones”. (Al-Mugni)

Además, es también de la Sunnah realizar una ablución completa con un baño, o una ablución parcial, como antes de rezar, si el esposo desea tener relaciones con ella de nuevo. El Profeta (s) dijo: “Si el hombre ha tenido relaciones con su mujer, y luego quiere hacerlo nuevamente, que haga la ablución”. (Muslim)

Esta práctica es más pura, higiénica, y le permite a la persona tener un deseo sexual más fuerte con más energía.

Fuera del Hogar

Como dijimos antes, se permite disfrutar con la esposa en todo momento y lugar siempre y cuando que esté asegurada la intimidad de la pareja. Nadie debe verlos teniendo relaciones en público.

Aisha dijo: “Cuando era joven, antes de subir bastante de peso, estábamos de viaje con el Mensajero de Allah . Les pidió a sus Compañeros que se adelanten y me desafió a correr una carrera con él. En esa oportunidad le gané. Desde ese momento el Profeta no me volvió a pedir que corramos. Un tiempo después, cuando yo ya había engordado un poco y había olvidado aquella carrera, les volvió a pedir a sus Compañeros que se nos adelanten. Nuevamente me desafió a correr, y dije: “Oh, Mensajero de Allah, ¿cómo puedo correr contra ti si peso más que antes?”. Él dijo: “Tu podrás”. Corrimos, y él ganó; luego dijo: “Esta victoria mía es por aquella tuya [en que ganaste]”. (As-Sílsilah as-Sahíhah)

Está totalmente prohibido en el Islam revelar secretos de la pareja o hablar sobre lo que ocurre en privado en el matrimonio. El Profeta Muhammad (s) dijo:“La mayor traición en el Día de la Resurrección es que un hombre tenga relaciones con su mujer, se satisfaga, y luego le cuente a la gente sobre lo que hicieron”. (Muslim)

Para proteger la vida matrimonial y la familia, el Islam ha establecido ciertos derechos que cada miembro tiene sobre el otro.