El Divorcio en el Islam

El Islam considera al casamiento como un ritual bendito, y es por ello que busca fortalecer la relación entre marido y mujer. Dios describe al contrato matrimonial como “un pacto fuerte y firme”. Él dice:¿O pretendéis que se os devuelva lo que le habéis dado después de haber compartido la intimidad y de haber concertado un pacto firme? (4:21)

Las palabras del Profeta Muhammad (s) también refuerzan este punto. Él dijo: “No es de los nuestros aquel que pone a una mujer en contra de su marido”. (Sahíhah al-Yami as-Saguír)

Si bien el casamiento es bendito y sagrado en el Islam, se permite el divorcio, a pesar de que el Profeta (s) lo describió de la siguiente manera: “La cosa legal que más le disgusta a Allah es el divorcio”. (Hakim)

Cuando no puede continuar la relación marital, el divorcio es una alternativa, porque previene que se esparza el mal en la comunidad, por ejemplo, el esposo engañando a su mujer, o viceversa. También previene la alteración del linaje, la disrupción de herencias, y el mal en la sociedad. El divorcio está confinado a ciertos límites, para que nadie pueda abusar de él. Los sabios han aclarado que el divorcio está sujeto a las siguientes normas:

  • Uáyib (obligatorio): es obligatorio en los siguientes casos:
    • Cuando los dos jueces (uno de la familia de la esposa, y uno de la familia del esposo) deciden que la pareja debe separarse. Allah (y) dice:Si teméis la ruptura de un matrimonio, poned un mediador de la familia de él y otro de la de ella. Si desean reconciliarse, Allah hará que lleguen a un acuerdo. Allah es Omnisciente, y está bien informado. (4:35)
    • Cuando la esposa no acepta las enseñanzas islámicas, o no es casta. Esto también se aplica al marido, ya que la mujer debe buscar la separación si él no acepta el Islam o no protege su castidad.
    • Si el esposo toma un voto de castidad, y rehúsa tener relaciones con su esposa, y no lo hace por más de cuatro meses. Allah (y) dice: Quienes juren que no mantendrán relaciones sexuales con sus esposas tendrán un plazo máximo de cuatro meses [luego de esto o se reconcilian o el juez les exige el divorcio]; pero si [durante este plazo] vuelven con sus mujeres, [sepan que] Allah es Absolvedor, Misericordioso. (2:226)

      Ibn ‘Umar dijo: “Si este período expira, entonces el marido debe o retornar a su esposa de buena manera, o divorciarla como ordena Dios”. (Al-Bujari)

  • Makruh (desaconsejable): este es el caso cuando una persona se divorcia sin razón. Esto es lo que Iblís (Satanás) trata de hacer (que Allah lo maldiga). El Profeta (s) dijo: “Iblís tiene su trono sobre el mar y envía sus tropas. Sus aliados más cercanos son los que siembran dudas y tientan a los hombres. Por hacer esto, Satanás los eleva en honor y respeto. Uno de los miembros de las tropas viene y reporta sobre todo el mal que causó. El Demonio comentará: “¡No has hecho nada!”. Entonces otro miembro se presentará y dirá: “No dejé a ese hombre [un esposo] en paz hasta que logré que se divorcie de su mujer”. Iblís entonces lo abraza y le dice: “Ciertamente eres tú (el que merece más honor)”. (Muslim)
  • Mubáh (legal): está permitido el divorcio si la mujer tiene mal carácter, a pesar de que uno debe ser paciente con ella, especialmente si tienen un hijo.
  • Harám (prohibido): si el esposo se divorcia de su mujer durante su período de menstruación o luego de haber tenido relaciones con ella. Allah (y) dice: ¡Oh, Profeta! Cuando divorciéis a las mujeres, hacedlo fuera del ciclo menstrual [y sin haber mantenido ninguna relación marital previa a manifestarles la voluntad de divorcio desde que finalizó su última menstruación, de manera que estén en disposición de empezar su período de espera para poder contraer matrimonio nuevamente]. Respetad bien los días de ese período, y temed a Allah, vuestro Señor. (65:1)

    Ibn ‘Umar divorció a su mujer durante su período menstrual, por lo que ‘Umar, que Allah esté complacido con él, le preguntó sobre esto al Mensajero de Allah , y éste dijo:“Ordénale (a tu hijo) que la acepte nuevamente hasta que esté pura (de su menstruación) y luego que espere hasta que tenga su próximo período y esté pura nuevamente; en ese momento, si desea quedarse con ella, lo puede hacer, y si desea divorciarla, puede hacerlo antes de tener relaciones con ella; este es el ‘Iddah (período prescrito) que Dios ha dispuesto para las mujeres que han de divorciarse”. (Al-Bujari)